Guerrero es un estado rico en tradiciones y lugares por descubrir en todo su territorio. Desde Chilpancingo y sus cálidas tierras, hasta Taxco con sus minas llenas de plata, todo el estado es un placer para visitar. Sin embargo, los viajes a Acapulco siempre han sido los favoritos del turismo, ya que están llenos de diversión, actividades mágicas, playas cálidas y arena dorada que logran que este lugar sea único en el mundo para que turistas nacionales y extranjeros lleguen a amar el territorio. Sin embargo, en el municipio de Acapulco podrás encontrar muchos otros lugares a las afueras de la ciudad y seguramente querrás visitarlos una y otra vez para aprender más de sus costumbres, como su gastronomía y sus artesanías. Uno de estos lugares es Barra Vieja, del cual te seguiré hablando a continuación.
Para llegar a este gran lugar del estado de Guerrero, podrás transportarte en automóvil o camión desde Acapulco con dirección al aeropuerto, que se ubica al sureste de la ciudad. Son 56 kilómetros los que separan un lugar del otro, así que tómalo con calma porque lejos no está. Una vez llegando verás que es un pueblo pequeño, pero con mucha personalidad. Además podrás observar que las playas están prácticamente intactas de las invasivas cadenas de hoteles que tienen controlada la costa de Acapulco.
Este lugar es reconocido por ser la cuna de uno de los platillos más característicos de la costa de Guerrero, el cual podrás probar en cualquier restaurante de mariscos que encuentres tanto en la costa como en el centro del pueblo. El pescado a la talla es un filete entero, marinado en una mezcla de mayonesa y chiles que hacen una pasta espesa, la cual cubre todo el animal marino para después ser llevado a las brasas y cocinado así poco a poco para que toda la familia lo deguste.
Otro atractivo favorito de los turistas que visitan Barra Vieja es el Parque Ecologico El Veladero, lugar protegido por el gobierno local desde 1980 y con una extensión de 3 mil hectáreas en total. Parte de la zona protegida cuenta con una ancestral zona arqueológica llamada Palma Sola, la cual consta de 18 elementos geológicos tallados por manos prehispánicas para su apreciación religiosa. Desde esta zona arqueológica podrás observar con lujo de detalle toda la bahía de Acapulco, ya que está ubicada en la parte más elevada de los montes.
Un refugio natural adicional a El Veladero es una laguna que se encuentra cerca de la zona de Barra Vieja y que resguarda fauna en peligro de extinción, así como flora que sólo podrás encontrar en este bonito lugar. La Laguna de Tres Palos tiene una longitud de 15 kilómetros, y es rodeada casi en su mayoría por manglares densos. Los locales te ofrecen tours en bote por la extensión de la laguna para que admires su paisaje, así como poder observar de cerca a las aves en búsqueda de alimento en el agua. Sin duda vale la pena visitar este cuerpo de agua.